A mediados del año 2011, en el mes de junio, saltaba a los medios internacionales un curioso caso que ocurría en la región italiana de Sicilia, concretamente en la ciudad de Catania y proximidades. Sin intervención alguna, de forma misteriosa, de pronto los relojes digitales comenzaron a adelantarse todos quince minutos cada día. Todo comenzó cuando dos informáticos, Andrea De Luca y Francesco Nicosia, se dieron cuenta de que sus relojes se volvían locos. Más por curiosidad que por otra cosa, estas dos personas empezaron a preguntar a sus conocidos en las redes sociales si les ocurría lo mismo. Su sorpresa fue mayúscula cuando vieron que no eran los únicos: a cientos de personas les pasaba igual. La respuesta a su pregunta empezó a extenderse como la pólvora, y pronto se vieron sorprendidos por una enorme cantidad de gente que les decía: "a mí me ocurrió con el reloj del microondas", "a mi con la radio".
Así las cosas, los especialistas empezaron a indagar en el misterio, y expertos de la Universidad de Catania lanzaron la hipótesis de que algo que estaba ocurriendo en el volcán Etna (que había entrado en erupción) causaba ese preocupante adelanto. Al parecer -decían- el volcán producía "bruscos cambios electromagnéticos" que incidían sobre el frágil mecanismo de los relojes de cuarzo.
Pero el problema es que los relojes de cuarzo no son para nada sensibles con los cambios electromagnéticos, ni tan siquiera con los cambios de temperatura. Si hubieran sido relojes mecánicos, tal vez podría explicarse la cuestión con cambios en las temperaturas del ambiente, pero tratándose de relojes de cuarzo, capaces de verse sometidos a fuertes campos electromagnéticos y luego, una vez alejados de los mismos, seguir funcionando perfectamente, la debilidad de sus componentes electrónicos era algo muy poco probable.
Entonces comenzaron a aparecer otras formas de explicar el fenómeno, hubo quienes adujeron que era causa de una tormenta solar, e incluso del proyecto H.A.A.R.P.
Pocos días después no tardó en resolverse el misterio: durante unas tres semanas se había procedido a realizar tareas de mantenimiento sobre el cable eléctrico submarino que conecta la isla de Sicilia con el resto del continente. Para realizar esas tareas, se desconectó el cableado de la red eléctrica general de Italia (lo que no supuso ningún problema, ya que Sicilia produce más energía de la que consume). Esto trajo como consecuencia una desestabilización de las frecuencias de la corriente alterna, desplazándose desde los 50Hz en la cual estaba, hasta los 50,13Hz, produciendo una aceleración en los relojes que tomaban esta frecuencia como rango para medir el tiempo.
El cambio de hora no afectaba a los relojes de pulsera, sino a los relojes (principalmente los más baratos, para ahorrar costes) que se conectaban a la corriente eléctrica y la usaban para calcular el tiempo. No solo los relojes recurren a este principio, también algunos modelos de ordenador, y aparatos electrodomésticos.
Durante las fases de mayor psicosis hubo personas que llegaron a asegurar que incluso sus relojes mecánicos o sus modelos de cuarzo de pulsera estaban teniendo el mismo problema. Obviamente esto solo fue una causa del contagio que se vivió en Sicilia durante aquellos días, ya que el reloj electrónico de muñeca mide el tiempo con los impulsos que él mismo genera sobre el cristal de cuarzo.
| Redacción: Zona Casio
En algo tenían que "ganar" las pilas. Precisamente a mi nunca me han gustado los despertadores enchufados por el campo magnético que les rodea y que está muy cerca de nuestro cerebro cuando dormimos.
ResponderEliminarNo es tontería lo que digo...pero ese es otro debate.
Por cierto, muy bonito y buén reloj el de la última foto, (¡ja, ja!, ja!
y algunos siguen con el spam... en fin!
ResponderEliminarJoder, lo de este tio es insufrible. Si alguna vez se me hubiera pasado por la cabeza comprarle algo, con actitudes así se me han quitado todas las ganas. Y más aún viendo ese careto de mafioso que tiene. Seguro que sus relojes de relojeriaferma son todo falsificaciones.
ResponderEliminarNo estoy muy puesto en eso, pero a lo mejor se puede poner una especie de filtro o algo así... no sé...
ResponderEliminarEn efecto Francisco, hay soluciones, pero prefiero no tomarlas y recurrir a la cordura de la gente, creo que es más eficaz, de lo contrario habrá que tomar otras medidas.
ResponderEliminarA fin de cuentas entiendo que quiera vender su tienda, pero molestando a los lectores no es forma de hacerlo. Todos queremos vender y ganarnos el pan, pero eso tiene su sitio y desde luego no es poniéndolo en todos los comentarios el más indicado.
Solo escribía para pedir disculpas, considero el blog muy interesante y aunque no comente lo seguiré visitando. Repito, disculpas por la injerencia, a quien se haya sentido molesto y por su puesto al moderador.
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