Apple confiesa enormes problemas "de ingeniería" en el desarrollo de su iWatch (y Microsoft estudia un reloj con Windows)

Aunque el "reloj inteligente" de Apple ya debería estar en el mercado desde hace meses, el fabricante de Cupertino desveló anteayer al Financial Times que para verlo en las tiendas aún habrá que esperar bastante. Y es que fabricar un reloj no es algo vanal, ni mucho menos sencillo, porque aunque la marca de la manzana tenga experiencia con la miniaturización, un reloj exige muchas otras cosas -y sino que se lo digan a marcas populares que venden sus productos desde hace años y aún no han logrado la calidad, el diseño ni los acabados de Casio, sin ir más lejos, Calypso (lo vimos aquí hace poco)- que no se consiguen de la noche a la mañana.

Hasta tal punto tiene dificultades Apple, que han dicho que esos problemas de ingeniería son tan difíciles que se han visto en la necesidad de contratar a expertos externos. Esto ha llevado a que se aleje aún más su llegada al mercado, y ahora mencionan que no sería antes de, aproximadamente, finales de 2014.



Apple se encuentra con dos problemas principales: no hay "tecnología" suficiente en la actualidad para lo que quieren hacer. O mejor dicho, la tecnología existe, pero no son capaces de miniaturizarla para que pueda incluirse en un reloj. Por lo tanto de momento se encuentran en un dilema, y el proceso de desarrollo está en cierta forma paralizado. Esto no sólo implica que la salida del reloj se posponga, sino que también significa que su precio aumentará bastante. Probablemente estemos hablando de un reloj que rondará los mil euros, eso sí, lo que ofrecerá (o debería ofrecer, al menos sobre el papel) seguramente sea algo muy llamativo, porque Apple argumenta que quieren diferenciarse totalmente de sus competidores. En otras palabras: que para lanzar el mismo reloj que ellos (como el Sony o los Bluetooth de Casio), prefieren no lanzar nada.

El display es otra de sus piedras de toque. Lo que quieren visualizar y plasmar en la pantalla no se ve bien en unas dimensiones tan reducidas. Esto no es todo: tienen problemas de sincronización con los iPhone e iPad (probablemente por la mencionada miniaturización), y las baterías que han probado no cumplen con sus especificaciones de duración.


Windows en tu muñeca
Quién nos diría, a los que hace algunos años teníamos que mover enormes "trastos" de kilos y kilos de peso con Windows en su interior, que un día ese mismo Windows podríamos llevarlo en la muñeca. Pues eso es lo que quiere hacer Microsoft, que ha destinado a buena parte del equipo de desarrollo de su Surface y de X-Box para estudiar y testear un prototipo de reloj inteligente. Sería una versión minimalista y modificada de Windows 8, pensada para integrarse con el sistema operativo de la compañía, y, según han filtrado algunos medios tecnológicos, las especificaciones incluyen un almacenamiento de 6 Gb para el usuario, y soporte de tecnología LTE. Además, también ofrecería controles de reproductor de música.

El encargado del proyecto es Julie Larson-Green, que fue uno de los responsables del sistema Windows, y que ahora bajo su mano se encuentra el departamento de hardware.

Si todo esto al final se materializa, y, además, se unen los desarrollos de relojes inteligentes (actualmente en fase de pruebas) de Samsung y Google (éstos últimos incluso tienen ya la patente registrada), puede que de aquí en unos meses veamos una cruenta guerra entre los más variopintos modelos de relojes. Pero aún por muchos esfuerzos que hagan, seguro que ninguno de ellos aguanta una caída de siete metros. Así que G-Shock seguirá imbatible, porque no veo yo a la gente yendo por la calle con una fundita de algodón o neopreno para proteger su reloj, como se suele hacer con los smartphones.

| Redacción: Zona Casio