Sistemas de retención en correas de resina

En el mundo de la relojería podemos encontrar muchos tipos diferentes de sistemas para retener la correa de los relojes, y hacer que ésta "envuelva" nuestra muñeca, aunando con ello comodidad y elegancia. Con esos sistemas se evita en gran medida que parte de la correa sobrante (sobre todo en muñecas delgadas) salga por el otro extremo, causando no sólo molestias con la ropa o al movernos, sino un aspecto estético bastante desastroso. En otros casos, la intención es que la correa "no se desprenda", y que siga la curvatura de nuestra piel de la forma más natural posible.

Vamos a comentaros aquí tres de las variantes principales con las que nos podemos encontrar. Pueden existir algunas más, con pequeñas variaciones sobre estas tres, pero podríamos decir que éstos son los tipos de retenciones más importantes.

Sistema de retención tipo 1
Este sistema consiste en una trabilla especial, que es la que hace todo el trabajo. La trabilla posee en su parte interna una especie de "apéndice", que, al pasar la correa por debajo, hace que se engrane en los agujeros de la correa, fijándola en la posición que seleccionemos.

Es un sistema que tiene muchos inconvenientes y que, además, es muy incómodo de usar. El primero es la propia trabilla. Obviamente, al tener ese diseño especial, si queremos sustituirla tendremos que hacerlo por otra idéntica. Además, al ceñir el reloj a la muñeca, la trabilla se va "engranando" con todos los agujeros por los que pase, por lo que hay que forzarla hasta llegar a la posición que nos convenga. En algunas ocasiones, esta forma de forzarla hace que el apéndice se debilite y que, como es plástico, puede llegar a romperse.

Sistema de retención tipo 2
Al contrario que el anterior, en éste sistema la trabilla es convencional, aunque tiene que ser flexible (por ello, trabillas de metal, cuero u otro tipo de trabillas no funcionarían). Lo que hay de diferente en éste sistema no se encuentran en la trabilla, sino en el extremo final de la correa, que posee un pequeño abultamiento. Al deslizar éste abultamiento por debajo de la trabilla, que es flexible y cede ligeramente, la correa se queda retenida y no vuelve a salirse hasta que hagamos de nuevo fuerza para "despegarla" de su posición.

Aunque mejor que el anterior, éste sistema sigue siendo bastante incómodo (cuando la trabilla es nueva, hay que hacer bastante fuerza, y como el reloj está colocado en la muñeca, a veces resulta engrorroso). Si la trabilla ya ha perdido su flexibilidad o está "pasada", el sistema pierde su eficacia con el tiempo.

Sistema de retención tipo 3
Es sin duda el mejor de los tres, y es uno de los utilizados por Casio. En éste sistema la trabilla es una pieza clásica, por lo que puede sustituirse con cualquier otra que posea las mismas medidas. La particularidad radica en la correa, la cual, en su parte interior, está ligeramente dentada. La trabilla se desplaza entre los dientes, y se va quedando acoplada en ellos, de manera que podemos seleccionar fácilmente el punto exacto donde queremos que se quede, y se mantendrá allí fijada.

Con éste sistema no se daña ni la trabilla (como en el sistema 1), ni se fuerza la correa (como en el sistema 2), y es sin duda uno de los más eficientes y cómodos sistemas de sujección para correas de resina. Además, y al contrario que los otros dos, en éste sistema podemos fijar que la correa no salga por el extremo contrario de la muñeca hasta en su punto más distante, con lo cual, si tenemos muñecas delgadas, la correa prácticamente no quedará con extremos "sueltos".

En los dibujos puedes ver estos tres sistemas de forma esquemática, y los principios de su funcionamiento.

Imágenes.
Sistema de retención 1:

Sistema de retención 2:

Sistema de retención 3:

| Redacción: Zona Casio