Zona Casio: Prueba: Casio GLX-5600, la muestra de que Casio sabe hacer buenos digitales

Traemos hoy aquí otro modelo de la mítica serie 5xxx, concretamente el GLX-5600-1ER, perteneciente a la línea G-Lide, y que incorpora en un diseño rectangular clásico toda la tecnología de Casio. Antes de entrar en materia conviene aclarar que G-Lide se divide en varios grupos o subdivisiones de relojes. Por un lado, están los GLX-5500, los mencionados GLX-5600, y los GLX-6900. Casio desarrolla esta serie sobre la idea de unos relojes pensados para deportes acuáticos, y de ahí que incluyan gráfico de mareas (tide graph). Además, poseen gráfico lunar (moon phase), aunque en este caso en los 5600 es sólo de cuatro secciones LCD, mientras que en los 6900 está mucho mejor desarrollado, ofreciendo diez secciones.

Debido a las condiciones para las que están pensados, tienen una resistencia al agua hasta los 200 metros (20 bares), así como resistencia a las bajas temperaturas (hasta -20 grados). Respecto a los clásicos G-5600, ofrecen diferencias de tecnología bastante destacadas: la principal es que la iluminación en los GLX es EL, y no de LED, y que el día de la semana es multipunto, con gráfico de tres letras. Además, y a diferencia de los modelos 5600 de pila (el DW-5600E-1VER posee una pila de dos años de duración, y los GLS-5600 de tres años, por ejemplo), en los GLX la pila le dura nada menos que 7 años (posee una CR2025).

Concluyendo con esta introducción, mencionar que el año pasado Casio decidió potenciar esta línea, la G-Lide, y lanzó nuevos modelos Tough-Solar: son los GRX, que, en la versión hermana del modelo que nos ocupa, se denominan GRX-5600. Además de la introducción de tecnología de acumulador solar, Casio aprovechó para mejorar el gráfico de mareas (ahora informa de pleamares y bajamares en distintos niveles, y no es necesario introducirle el Intervalo Lunitidal, ya que posee 100 localizaciones preconfiguradas), y del gráfico lunar, añadiéndole nada menos que ocho segmentos. También le aumentó el número de alarmas hasta 5 (el GLX posee 3), de las cuales (de entre las cinco), tres son independientes y multifuncionales. Junto con ello, logró, además, ofrecer una autonomía sin necesidad de recarga de casi un año: aproximadamente once meses, nada más y nada menos. Con todo ello, el GRX se convirtió en el módulo más moderno y completo de los G-Lide hasta la fecha. Es un buen módulo si te gustan los Tough-Solar, y sin duda es el más aconsejable de todos. Pero si prefieres pila, el más aconsejable y competente hoy en día entre los módulos digitales con pila de Casio, de los 5xxx, es sin duda el GLX.

Lo primero que destaca en los GLX es su acabado lacado, brillante. Es un acabado excepcional, que tiene la particularidad de resultar estéticamente muy bonito sin desentonar con prácticamente ningún tipo de ropa que llevemos. A ambos lados de cada correa se encuentran unos motivos estilo "tatoo" grabados, que simulan los contornos de una tabla de surf. La terminación lustrosa alcanza ambas correas y el bisel, pero no la caja, que se mantiene con la resina tal cual como cualquier otro modelo de la serie 5600. El brillo no llega a la parte interior del reloj, es decir, sólo está lacado por la parte exterior, algo muy acertado, porque así la parte interna no nos deslizará sobre la piel (cosa que si estuviera lacada sí sería bastante molesta). La verdad es que es un lacado en el que se nota que han dedicado tiempo y no han hecho un exterior simplemente "por aparentar".

Otra característica interesante son las curiosas animaciones que tiene al pasar de un modo a otro, rotulando el nombre de cada modo antes de que éste aparezca. Al principio sorprende un poco e incluso puede resultar molesta, pero cuando nos vamos acostumbrando nos damos cuenta que es verdaderamente útil: te anticipa el modo al que entras de manera inmediata, y te facilita la navegación por todos ellos en caso de que tengas el sonido de los botones desactivado. Sin lugar a dudas es una gran ayuda que agradecerás en caso de que te gusten los relojes sin sonido de pulsación en los botones, o cuando, por cualquier razón, hayas de desactivárselo.

La tapa que cubre la parte trasera es del estilo de los mejores Gs: con los lados terminados en ángulo descendente, ciertamente un gran diseño y un gran acierto estético. La calidad de los materiales llega incluso hasta la hebilla, metálica, de un aspecto que da sensación de solidez (y de hecho lo es), y, al menos en el reloj que probamos, de Japón.

· Lo mejor
- Acabado general y brillo espectacular exterior.
- Módulo completo, con temporizador cuya cuenta podemos hacerla regresiva.
- Día de la semana de tres letras.
- Animación entre cada modo que te informa según vayas pasando de uno a otro.
- El gráfico de mareas no "parpadea" como en otros modelos, lo cual es de agradecer, puesto que el parpadeo a veces llega a ser realmente molesto.
- Pila de nada menos que siete años de duración.
- Horario mundial (48 ciudades, 29 zonas horarias).
- Cronómetro de regatas, cronógrafo y temporizador de 24 horas con "beeper".
- Calendario automático hasta 2099.
- Vidrio mineral.
- Alarma múltiple con función "flash" (se ilumina el indicador luminoso).
- Función de alarma con

· Lo peor
- Gráfico lunar de muy pocos segmentos.
- Gráfico de mareas que ha de configurarse manualmente con el intervalo lunitidal y que, además, no es dinámico.

· Resumen
La verdad es que pocos peros hay que ponerle a este reloj, es completísimo, su diseño es fenomenal, el display está bien estructurado y la división entre la zona horaria y la de mareas es todo un acierto. Por si todo ello fuera poco, en el GLX-5600 la división entre el panel y el display es finísima, metálica, y no como en muchos Casio de la franja más barata, que es de plástico. ¿Esto que consecuencias tiene? Pues que apenas tiene sombreado sobre la pantalla, permitiéndonos una mejoría radicalmente destacable cuando vamos a ver el gráfico de mareas o lunar.

Sin duda se convertirá en ese tipo de reloj que nunca podrás desprenderte de él, porque, aparte de todo eso y de su diseño atemporal, es realmente comodísimo en la muñeca.