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10.11.2020

Recuperando el Casio W-10 de Carlos


Hoy me he pasado una mañana bastante "entretenida". Resulta que, entre los modelos de relojes que tan gentilmente nos había donado Carlos de su colección, venía un W-10 que me encanta. Por desgracia el reloj no estaba en su mejor estado, y su módulo funcionaba muy erráticamente. De hecho, daba muchos problemas: la luz se encendía con el botón de activación de cronógrafo, cuando usabas su pulsador cambiaba de hora... Cosas que hacían suponer que ese módulo estaba algo "tocado". Lo dejé aparcado a un lado en espera de algún rato en donde pudiera ponerme con él.

Por fin llegó ese momento, y decidí desarmarlo para ver qué le ocurría. Con un poco de suerte, puede que no fuera el módulo el que estuviera mal, sino los pulsadores. Seguramente algunos os estaréis preguntando a qué tantas molestias por un módulo que es, básicamente, el de cualquier F-91 que puede adquirirse por menos de 10 € en cualquier bazar. Bueno, sí y no.



En realidad los W-10 montan el módulo 415, que en efecto ofrece lo mismo que cualquier F-91/W-59 con su 593/590 "del montón", pero tiene ciertos detalles que lo hacen muy interesante. Aparecido en octubre de 1983, este módulo tiene una precisión de +/- 15 segundos por mes, de las mejores de los F (y por supuesto mejor que los +/- 30 segundos por mes de los 590 series). Además, y como ya contamos en otra ocasión, a diferencia de los actuales módulos "F-91", que prácticamente están hechos "para usar y tirar", en el 415 esto no era así. Como había que desarmar el módulo para cambiarle la pila, Casio lo había preparado para ello y, de esa manera - como podéis comprobar por las imágenes - el módulo venía montado con una pequeña pestañita en la parte superior. Esa pestaña sirve para extraer el módulo al completo, como un "pack", de la caja del reloj, cosa que en los actuales no ocurre. También estaba pensado para ser montado y desmontado fácilmente de la caja (prácticamente los pulsadores no hay que "apartarlos", como ocurre en el resto de módulos, para que se acoplen, ya que existe hueco de sobra para ellos), y por eso mismo carecía de cualquier elemento que pudiera "soltarse", desprenderse y perderse, incluyendo muelles y demás.

Era, por tanto, un módulo muy robusto y enormemente fiable, prueba de ello es que estamos a 2020, y aún sigue funcionando a la perfección, como podéis ver.


Porque sí, el módulo no estaba dañado. Lo que le ocurría al W-10 era un problema de pulsadores. Todos ellos (sobre todo dos) estaban agarrotados, de manera que el pulsador de la iluminación se quedaba "pegado". Era un milagro que el reloj continuara funcionando en esas condiciones, ¡y encima seguía estando operativo! De manera que se avecinaba una de las tareas que más odio en relojería: desarmar pulsadores. La razón es que siempre pierdo alguno de los clips (por suerte, dispongo de bastante material "de desguace" para esos menesteres), y en el caso del W-10, y a diferencia de este tipo de modelos actuales, sus pulsadores disponían de "todo el equipo": clips, y junta de estanqueidad.

Al separar el módulo comprobé que alguien, en algún momento de la vida del reloj, había intentado arreglar el problema un poco a lo bruto, aceitando "por fuera", y obviamente no solucionó la avería, más bien la complicó: el aceite se fue hacia los pulsadores, y combinado con la suciedad había formado una mezcla pastosa que hacía que, si los pulsadores iban mal, luego funcionaran peor. La reparación debía hacerse como se debe, es decir, desarmando todo primero, limpiando luego, y engrasando finalmente.


Llama la atención, por cierto, que en este tipo de pulsadores no suele estar el problema en la parte interna del pulsador, tras el anillo de la junta de goma, sino en la parte "de afuera", en el último tramo del pulsador, donde se forma una reconocible y característica costra con el paso de los años, y por eso un mantenimiento de limpieza de pulsadores en nuestros relojes desde fuera de manera periódica, suele ahorrarnos este tipo de disgustos a la larga.

También aproveché para limpiar la tapa de cierre metálica, en donde en la parte interior había empezado a formarse algo de óxido (que si se deja, acaba carcomiendo la tapa y siendo muy difícil de retirar, por eso cada cinco o seis años, aunque la pila de tu reloj no se agote, es conveniente abrirlo para limpiar esa zona y aceitarla).


Me habría gustado dejar este bonito old-school para usarlo a diario y llevarlo conmigo, ciertamente es un modelo que me encanta. Por desgracia eso no podrá ser ya que, al cerrar la tapa, me di cuenta que uno de los tornillos estaba pasado de rosca y otro a punto de hacerlo. Es de sobra conocido por todos vosotros que esa suele ser, precisamente, la piedra de toque de este tipo de cajas, en donde con sucesivos cambios de pila, y sobre todo si uno no es muy, muy, muy explícitamente cuidadoso, los afilados bordes de los tornillos de metal producen micro-roturas casi a nivel microscópico que acaban carcomiendo la resina y haciendo eso, que el tornillo ya no enrosque bien, pudiendo llegar a aflojarse, perderlo, y sobre todo - y más dramático - perder también con ello cualquier resistencia al agua que ofreciera nuestro reloj.

Por lo menos me alegro de haber recuperado el reloj, y sobre todo su magnífico módulo cuyo excelente diseño y precisión, por desgracia, ya no encontramos en los Casio de hoy en esta gama.













| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com




| W-10 | | Bricolaje |

11 comentarios:

  1. Martinss11.10.20

    Que buen trabajo, el tema de los pulsadores es uno de los grandes males de los humildes Serie F, con el paso del tiempo y la suciedad muchos acaban engarrotados y personalmente no es tarea facil arreglar con ese diminuto pasador, curioso la construcción del módulo con la chapita protectora, es idéntico al del módulo 593 del F91 Japan, se nota que antaño se hacían bien las cosas.

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    1. Gracias Martinss

      Así es, antaño estos módulos eran increíbles, todos los Made in Japan en realidad. No me extraña que hoy estén tan bien valorados.

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    2. Admiro tu paciencia y cariño por esos relojes.

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    3. Admiro tu paciencia y cariño por esos relojes.

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  2. Si señor, eso se llama amor.
    Es un modelo muy chulo. Me gusta.

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  3. Muy buen trabajo ��
    Poco más que decir.
    A mí me pasó lo mismito al meterle mano a un Marlin, concretamente el w-24.
    Comprendo perfectamente lo expuesto y lo corroboro.

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  4. Lástima lo de las roscas. Es verdad que la resina es muy delicada y con el tiempo se "pasa". Pero me da la impresión de lo que sugerís, de ser un mal cambio de pila.

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  5. Ha quedado muy bien, un modelo chulisimo

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  6. ¿Y ponerle pasta tipo Sugru antes de introducir el tornillo? Alguna vez he leído que eso funciona más o menos bien.

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    1. Sugru y demás está genial para adecentar cajas, pero no las hace precisamente resistentes.

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  7. El W-10 me parece un reloj precioso. Enhorabuena por el gran trabajo.

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