Mucho hemos hablado sobre lo perjudicial que resultan los rayos solares en un display digital. Hoy vamos a abordar de nuevo ese interesante tema, centrándonos en dos de sus más destacados defectos: las quemaduras, y la degradación de los cristales liquidos.
Aún a pesar de sus aparentes inconvenientes, no debería sorprendernos si tenemos en cuenta que el filtro polarizador tiene una vida de entre diez y quince años, a partir de los cuales comienza a hacerse patente su envejecimiento.
Característico efecto de degradación de un LCD, con los segmentos "fijados" en el display.
Claro que ese envejecimiento tiene mucho que ver con el maltrato que haya sufrido el reloj, el clima en el que se ha usado, y su exposición a los rayos del sol.
Las quemaduras suelen aparecer bien temprano y de manera repentina, es sin duda uno de los efectos más desastrosos con los que nos podemos encontrar. Suele surgir en el centro (la zona más despejada), y la sufren sobre todo los relojes con cristal abombado, ya que ese cristal produce un efecto lupa que concentra los rayos del sol y agrava y acelera el daño. A veces la quemadura llega a alcanzar el sustrato del LCD, haciéndolo irrecuperable. Otras veces, si se toman medidas a tiempo, se puede solucionar con un simple cambio de filtro.
El otro tipo de quemaduras suele darse en relojes digitales antiguos, y es un claro signo de envejecimiento. En ella, los dígitos del reloj se quedan "fijados", creando el curioso efecto de que parezca que está encendido aunque no tenga pila. Este era un daño muy común en los relojes expuestos en los escaparates y, por ello, algunos modelos disponían de un "modo exposición", que reducía ese riesgo.
Una quemadura solar, el "terror" de los relojes recargables por el sol.
En ese modo, el reloj cambiaba constantemente su display, de manera que los segmentos más activos (el inferior, el superior lateral derecho, etc.) tuvieran la oportunidad de apagarse a intervalos. La solución a esto, en los casos menos graves, pasa también por la sustitución del filtro.
Otros efectos del envejecimiento por la edad suelen ser el amarilleamiento, en donde el display, aunque no presente quemaduras, toma un tono marronáceo o verdoso-ocre, dificultando la lectura sobre todo en los modelos invertidos.
Si la quemadura es profunda el display puede llegar a ser irrecuparable.
Consejos para mantener un display LCD con buena salud:
- No exponerlo a la luz solar directa, sobre todo en verano.
- Si vamos a dejar el reloj encendido durante mucho tiempo, activarle el modo exposición. De no poseer tal función, elegir un modo reducido. La pantalla de signal suele ser una buena alternativa.
- Si usamos el digital cada día, intercambiar sus pantallas y hacer un ciclo de todas ellas a poder ser a diario. No estaría de mas que activásemos su cronógrafo de vez en cuando y dejarlo unos minutos con él corriendo en el display principal.
- Muchas resinas actuales tienen filtro ultravioleta, algo que no suele ocurrir en los cristales minerales, que carecen de capa protectora UV. Si tu reloj dispone de cristal mineral, extremar las precauciones, puesto que los minerales suelen ser también más diáfanos.
- Si puedes elegir, decántate por los displays holográficos antes que por los negativos.
- Examina el LCD de tu reloj con frecuencia en busca de signos prematuros de envejecimiento y actúa en consecuencia, antes de que sea demasiado tarde y el display sea irrecuperable.
- Si tu reloj es solar recárgalo siempre con luz indirecta o cúbrele el display con un pequeño cartón cuando lo pongas a recargar.
Lo mejor para prevenir "los dígitos fijados" es recorrer todos los modos del reloj cada día, y no mantenerlo en un mismo sitio estático a la luz.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Este problema por desgracia suele ser habitual como bien explicas en este estupendo artículo en los Casio de carga solar, en los relojes que tienen algunos años y me he dado cuenta de que también ocurre en los Casio de doble display.
ResponderEliminarLos recambios son un problema.
Un saludo.