Pasión por el aluminio

Cuando era pequeño las bicicletas de aluminio eran muy caras, algunas casi tanto como ahora una de fibra de carbono. De manera que muchos solo podíamos adquirir modelos con cuadro de acero hi-ten o, a lo sumo, cromoly.

Siempre tuve el anhelo de poder disfrutar de un cuadro de aluminio y olvidarme de los problemas del acero (peso y oxidación, principalmente). Eso de poder guardarla durante meses sin el temor de, al ir a recogerla, verla cubierta de óxido, o disfrutar de ella al aire libre y bajo la lluvia sin la preocupación de que el agua se internase por sus tubos, me parecían unas grandes ventajas. De manera que, en cuanto tuve la menor oportunidad, adquirí un cuadro de aluminio 6061 y, luego, uno de aluminio 7005 (más caros y difíciles de encontrar, pero mi variante favorita de ese metal).




Con las bicicletas ha pasado como con los relojes de Casio; ahora pocos modelos elitistas hay de bicicletas de aluminio, y la mayoría son de composite. Con Casio lo mismo: una gran mayoría disponen de cajas de resina, y Casio se ha olvidado por completo (parece ser) de aquellos fenomenales modelos de los ochenta, con frames internos de aluminio.

El aluminio no es muy aconsejable como material de la caja (por problemas de alergias), y Casio no lo suele utilizar, por tanto, ofreciendo, acertadamente, cajas de acero, titanio o resina. Pero, al contrario de lo que se suele pensar, antaño muchos de los modelos de Casio con cajas de resina no eran totalmente de resina. Los Data Bank, HD y algunos Marlin disponían en muchas de sus variantes de un recubrimiento interno de aluminio, un marco, una caja o un chasis de metal. En realidad la caja que protegía al módulo y lo rodeaba era, por lo tanto, una caja de aluminio, un panel que dotaba al reloj de una enorme robustez. Ese panel, al ser de aluminio, apenas se notaba y por lo tanto el reloj seguía siendo muy poco pesado, y parecía una caja de resina totalmente, aunque en la parte interna de la misma no lo fuera.

Probablemente porque son, lógicamente, más complejos de producir, al trasladar su producción a China las nuevas máquinas solamente trabajaban con moldes íntegramente para resinas, de hecho no recuerdo haber visto un solo Casio con frame o chasis interno de aluminio que haya salido de China, todos ellos suelen tener como procedencia Japón o Tailandia.


Lo mismo hizo Casio con la antecubiertas (quitando las de plástico por otras de goma o, como en el caso del W-720, retirándosela totalmente), los armazones (cambiándolos por otros de plástico en lugar de los metálicos) y cristales (quitando los minerales y poniéndolos de plexiglass).

Las cajas pintadas sucedieron a las chapadas y cromadas, y dejaron de producir los modelos con cajas íntegramente en metal. Por supuesto, todo esto hizo que la producción fuera más rápida y más sencilla, pudiendo fabricar más relojes en menos tiempo. El incorporar un marco interno de aluminio para el módulo no hace al reloj más caro (el aluminio es muy barato y la cantidad que se usa para el reloj es muy poca, ya que las paredes son muy finas), pero sí hace que el reloj sea más robusto. El inconveniente es la complicación en el proceso de producción, con maquinaria distinta y más etapas, algo que se ha ahorrado Casio al hacer el mismo molde con un solo bloque de resina, evitando mixes de aluminio o acero en la parte interna de sus cajas de resina.

| Redacción: ZonaCasio.com