Las máquinas de Casio

La silueta de una extraña máquina se dibuja entre la niebla. Por sus formas muchos dudarían de que fuera algo de esta época, tal vez steam o, incluso, puede que proceda de otros mundos. Pero no. Es una máquina terrestre, aunque tal vez tenga algo de misterio. Incluso, bajo ciertos puntos de vista, de terror, por las formas que dibujan sus líneas de composite y metal.

Pero en realidad no es más que los sensores de algunos modelos de Casio, vistos, eso sí, desde otro perfil. Un perfil que nos deja ver buena parte de sus evocadoras y "robóticas" formas tecnológicas.



Hechos y pensados para cumplir una determinada función, no dejan de sorprendernos. Como si nos interrogásemos en sus miradas qué misterios esconden en su interior. A pesar incluso de que sepamos buena parte de sus secretos. Pero aún así no dejan de ser unas herramientas de precisión tan complejas, y tan bien estudiadas, que suponga un pequeño desafío el verlas tan sumamente compactadas.


Sensores que nos acompañan sirviéndonos un papel y cumpliendo una función que, de otra forma, sería tal vez más engorrosa de obtener y averiguar por nuestros propios medios. La brújula, por ejemplo. Sin ella, tendriamos que averiguar, por la posición del sol o las estrellas -algo muy complicado en días nublados- nuestra posición en el vasto y complejo terreno de este planeta. O el barómetro, sin el cual nos veríamos necesitados de instrumentos mucho más voluminosos y pesados.


Complejos mecanismos, en suma, que como fieles robots nos sirven de apoyo y nos acompañan. He aquí sus miradas.

Después de ver estas imágenes, ¿dudas aún de que las máquinas tengan corazón?




| Redacción: Zona Casio