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10.15.2011

Prueba: la resistencia magnética de los relojes Casio


Según un estudio del fabricante de relojes Sinn, el 60% de los relojes que llegaban a sus manos del servicio técnico se encontraban magnetizados. De estos, la mitad había dañado seriamente el funcionamiento correcto del reloj. Por lo tanto, la resistencia al magnetismo es algo a tener muy en cuenta si queremos disfrutar de un reloj con todas sus propiedades y cualidades que nos esperamos, y, sobre todo, fiable. A esto hay que añadir que el magnetismo es un efecto que no se ve, con lo cual podemos acabar teniendo un reloj magnetizado sin que nos demos ni cuenta, o achacar su inexactitud al mecanismo, o al modelo, cuando podemos ser nosotros mismos los culpables de haberlo causado.

Casio posee una colección, dentro de su línea G-Shock, antimagnética. Dicha colección nos asegura, según Casio, que esos relojes cumplen la normativa antimagnetismo ISO 764 o DIN 8309 (concretamente, la Clase 1 de la norma JIS). Pero en la práctica esto no es suficiente. Hoy en día casi todos los relojes que se venden pasan unos tests de calidad y tienen una considerable resistencia magnética, y todos los movimientos mecánicos modernos, como los ETA suizos, cumplen la norma ISO 764 aunque en el reloj no lo ponga. Es decir, no es una norma que proteja especialmente al reloj de campos electromagnéticos fuertes, por lo tanto que nadie se lleve a engaño al adquirir un G-Shock por esta característica. De hecho, para que un reloj cumpla la norma ISO 764 no tiene que cumplir más que una característica: que no se atrase o adelante más de 30 segundos por día al sometérselo a una intensidad de campo magnético de 4,800 A/m (ampere por metro). Y casi todos los relojes de mediana calidad de la actualidad lo aguantan. Tengamos en cuenta que 4,800 A/m es más o menos lo que cualquier imán casero puede producir, por lo cual, no lo dejes cerca de campos electromagnéticos de gran intensidad, como los motores eléctricos que tienen batidoras, robots de cocina... o junto a aparatos como las pantallas de televisión. Especialmente, si dicho reloj tiene sensores, como algunos modelos de Casio, o es un reloj mecánico o analógico.



Los buenos relojes antimagnéticos pueden soportar intensidades 20 veces mayores que las que la norma ISO 764 refleja; modelos como el Precista PRS-14 pueden llegar a aguantar campos de hasta 80,000 A/m, lo cual, comparado con la norma ISO 764, como puedes ver, la diferencia es abismal. Otros, como el IWC Ingenieur, puede aguantar campos de hasta 500,000 A/m. Lamentablemente, ninguno de los relojes Casio actuales, ni siquiera los G-Shock, son capaces de soportar campos magnéticos de semejante magnitud.


El peligro de la magnetización en los relojes electrónicos
Tanto los relojes de cuarzo como mecánicos (de cuerda o automáticos), pueden magnetizarse, o, más bien, sus piezas mecánicas pueden resultar magnetizadas al enfrentarse a campos electromagnéticos de media o alta intensidad (o incluso de baja intensidad, si se enfrentan a ellos sin protección alguna).

La diferencia entre la magnetización de un reloj mecánico a uno de quarzo es que, con el tiempo, el reloj mecánico va perdiendo dicha magnetización (o, mediante un aparato, desmagnetizarlo no supone gran esfuerzo ni mayor problema). Sin embargo, cuando un reloj de cuarzo es magnetizado, ya no es posible liberarlo de dicha magnetización, si alcanzó las piezas que controlan el cuarzo, y el reloj se quedará inservible e inutilizable. Es decir: si la magnetización hace que atrase cinco segundos a la semana, quedará así para siempre.


No obstante esta es una explicación muy superficial, y hay que puntualizar varias cosas para que resulte claro. Se podría pensar que un reloj de cuarzo es más proclive a quedarse magnetizado, pero no ocurre así en la práctica. Realmente, es más sensible a los campos electromagnéticos un reloj mecánico, ya que dichos campos pueden llegar a atascar el resorte del movimiento, cambiando el comportamiento del reloj. Sin embargo, uno de cuarzo, aunque puede verse afectado y producir que el reloj atrase algunos segundos, al salir de la influencia de ese campo el reloj volverá a funcionar normalmente. Ahora bien, cuando el campo es muy fuerte, entonces el magnetismo puede alcanzar el rotor y despolarizarlo o reorientar sus imanes, en el caso de los relojes de agujas. En este supuesto, es más resistente a un campo electromagnético uno mecánico que uno de cuarzo y, de estos últimos, es más resistente uno digital que uno analógico (puesto que el mecánico podrá repararse, pero el de cuarzo ya no). Por ello, llama la atención que Casio haya seleccionado relojes analógicos para hacerlos resistentes al magnetismo, cuando hubiera sido mucho más acertado proteger relojes digitales. Aunque, no obstante, estos últimos ya tienen suficiente protección frente a los campos que en la vida cotidiana nos podemos encontrar.

También la resistencia a Impulsos Electromagnéticos (EMP) es diferente. Un reloj mecánico es, en la práctica, invulnerable a las descargas electroestáticas producidas por los campos eléctricos, bien sean de ataques específicos militares (bombas de impulso electromagnético) o a esos mismos campos producidos por las bombas atómicas. Sin embargo, un reloj de cuarzo se quedará literalmente "frito", más propiamente, su chip CMOS y los diversos controladores dejarían de funcionar. Ante esto último, si vas a enfrentarte a una zona con ataques de este tipo, no lleves tu G-Shock porque te dejará "tirado" a las primeras de cambio.


¿Cómo saber si mi reloj está magnetizado?
Responder a esa pregunta en un reloj de cuarzo es realmente difícil. Primeramente, porque el movimiento de cuarzo (aunque sea analógico), está "atrapado" en el motor que hace girar las agujas. Tal vez podríamos detectarlo si llega a atrasarse (o adelantarse) más de lo debido y fuera de las especificaciones del fabricante. En todos los modelos de Casio podemos saber la exactitud de sus movimientos, y cuánto pueden atrasar de máximo o mínimo al mes (que suele estar entre los +/- 15 segundos a +/- 30). Todo lo que supere o reduzca esa exactitud será indicio de que "algo extraño" ocurre en nuestro reloj.

Sin embargo, si nuestro reloj es mecánico, la forma de saber su magnetización es bastante sencilla: si lo colocamos cerca de una brújula sus manecillas se moverán. Si esto ocurre, deberíamos llevarlo al servicio técnico para que, mediante un campo magnético inverso, recupere un funcionamiento normal.


Resistencia magnética de los Casio
La zona más conflictiva de un reloj Casio es, sin duda, la parte posterior. Allí se encuentra la tapa metálica que cierra la caja, construída en acero inoxidable y de elevado riesgo de quedar magnetizada. Si ello ocurriera se corre el peligro de que el magnetismo afecte al interior del mecanismo del reloj mediante inducción. Esto es más difícil que ocurra en los modelos G-Shock y Baby-G, ya que disponen de una cubierta de goma bajo la mencionada placa de metal (aunque bien es cierto que esta cubierta no suele cubrir toda la chapa). No obstante en la práctica es muy difícil que el reloj nos quede magnetizado por esa zona -salvo que lo sometamos a campos magnéticos desorbitantes- ya que quedará protegida por nuestro propio brazo.

Para realizar esta prueba hemos sometido previamente a uno de los modelos de Casio digitales a contacto magnético por toda su caja y, a continuación, lo hemos dejado varios días para verificar si afectaba en algo a su exactitud. El resultado fue que no se vio afectado de ningún modo. Ciertamente, el mismo fabricante nos dice que, por la influencia de campos magnéticos, algunos de sus relojes pueden atrasar (o adelantar) hasta unos 30 segundos por mes. Dado que esa suele ser la media de exactitud que muchos de esos relojes pueden tener al verse afectados por otras causas (como condiciones climáticas adversas), no se puede considerar que sea un error de medición del tiempo valioso. Por ello, que haya atrasado o adelantado algunos segundos al mes, tanto si es debido a los campos magnéticos a los que fue sometido como a condiciones exteriores, es algo insignificante y que entra dentro de la normalidad.


Aún así, ya hemos dicho que cuando un reloj de cuarzo digital sale de la influencia del campo magnético, vuelve a recuperar la normalidad. De no ser así los efectos se ven de inmediato.

También hemos despiezado uno de los modelos Casio para comprobar la resistencia magnética de los elementos de su interior. Esto es algo muy valioso puesto que nos permite saber "in situ" cuales de sus elementos son más débiles al presentar un claro magnetismo directo. Entre dichas piezas se encuentra, lógicamente, la tornillería. Pero dado que la tornillería del exterior, más susceptible de ser magnetizada, se encuentra anclada, en la mayoría de los modelos (exceptuamos aquí los modelos con cajas en acero inoxidable, lógicamente) en el cuerpo plástico (de resina), que es un buen aislante, que los tornillos puedan ser víctimas del magnetismo no tiene por qué afectar al mecanismo interno del reloj.


Entre los modelos de Casio que más podrían verse afectados por el magnetismo se encuentran, lógicamente, los que poseen diferentes sensores (brújula, termómetro, barómetro...). Paradójicamente, los que más podrían aguantar -entre los Casio con sensores- son los de la línea Out Gear, los cuales, al contar con su sensor fuertemente protegido por una cubierta de resina, no les afecta tanto, mientras que los Pro Trek poseen sus sensores parcialmente descubiertos, y los G-Shock cuentan con una placa metálica.

Las partes que más pueden verse afectadas por el magnetismo son las siguientes:
- El armazón de metal, junto con la zona de unión con la pila o acumulador. Aunque esta pieza, que recubre y soporta la parte posterior de la caja, parece a simple vista poco magnetizable, una vez extraída comprobamos que se magnetiza de forma relativamente fácil.
- La zona del diapasón del cuarzo.
- El emisor.
- La arandela de tope de los botones. Aunque los botones no son magnetizables (o el soporte metálico de los mismos, en caso de ser los botones de plástico), sí lo es, curiosamente, y en gran medida, la arandela que hace de tope y evita que los botones "salgan" hacia el exterior (lo puedes ver en la imagen número 12 que adjuntamos).


Conclusión
Si no quieres quedarte sin reloj, mejor no lo sometas a la influencia de fuertes o medios campos electromagnéticos. Sobre todo, ten mucho cuidado si tu reloj es analógico (bien sea mecánico o de cuarzo), y tampoco te fíes de los modelos "magnéticamente resistentes" de G-Shock pues, como acabamos de ver, sólo protegen a nuestro reloj de campos magnéticos débiles. Lo mejor si quieres una protección relativamente buena a los campos magnéticos, es un G-Shock y, de estos, uno que sea completamente digital y sin sensores (como los de la serie DW5600, por ejemplo).

Si necesitas una mayor protección (por tener que someterte a campos magnéticos intensos, como en aparatos médicos y centrales nucleares), tendrás que decantarte por un reloj mecánico especialmente fabricado para ser antimagnético.













Redacción: Zona Casio

10 comentarios:

  1. Anónimo15.10.11

    Nuestro entorno cada vez está más sometido a campos magnéticos. La necesidad de relojes de precisión con resistencia magnética será creciente a medida que estemos rodeados de más y más aparatos por todas partes.

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  2. Anónimo15.10.11

    ¿Entonces es mejor un reloj de cuarzo que uno de cuerda?

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  3. Sí, "anónimo", para un uso cotidiano, lo mejor es uno digital de cuarzo. Uno de cuerda está bien si tienes que hacer frente a campos magnéticos de gran potencia, aunque en este caso tiene que ser antimagnético, o se estropeará también. La peor elección ante campos magnéticos sería uno de cuarzo analógico, ya que sus motores se pueden estropear. Uno "de cuerda" puede inmantarse, aunque no estropearse (al menos, no tanto como el analógico de cuarzo).

    En resumen: si vas a enfrentarte a campos magnéticos, usa uno digital de cuarzo, o uno mecánico con protección. Y si vas a enfrentarte a impulsos electromagnéticos, uno mecánico corriente, con un mínimo de calidad, te servirá.

    Un saludo!

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  4. Anónimo15.10.11

    ¿Entonces por qué los antimagnéticos de Casio son analógicos?

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  5. Es indiferente, solo resisten campos de muy baja intensidad (se explica en el artículo).

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  6. Anónimo15.10.11

    Es decir, que aguantan lo mismo que uno analógico "normal y corriente". Veo por la imagen que habéis testeado uno analógico-digital, ¿en la prueba se dañó?

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  7. No, no se dañó (al menos, no de manera significativa que sea destacable).

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  8. Anónimo15.10.11

    ¿Habéis desarmado las agujas?

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  9. No. A ver: el que despiezamos no era el modelo dual, era otro digital.

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  10. Anónimo12.11.11

    Hola! tengo un casio w-36, respecto a la resistencia contra los campos magnéticos como andaría? es completamente de acero.

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